La extensión de tierra oxidada corre bajo la hipernave de Ana mientras esta sobrevuela el desierto marciano. Aterrizan antes de la puesta de sol.

Los Espectros, Jinju, Bo, Naylor y Sin Nombre, se quedan con la nave, manteniéndola nivelada mientras Ana, Cogburn, Earp y Moss-2 comprueban las armas y saltan a la cubierta de observación de la Espira de la vigía.

La arena rechina contra sus cascos mientras los motores quemados llevan a la hipernave a un estado de espera.

El ruido se calma dando lugar a un inquietante silencio, solo interrumpido por las exhalaciones.

Las miras de la Lanza Polaris de Ana no encuentran objetivos. Earp enfunda un cañón Vulpecula pulido, mira a Ana y entrecierra los ojos.

Ella le devuelve la mirada. "¿En qué estás pensando?".

"Fácil. Raro", refunfuña Earp, masticando las palabras como si fueran una raíz agria.

Moss-2 se asoma al complejo hundido en la arena, con los ojos escaneando las ruinas de forma independiente. "No se mueve nada ahí fuera", dice el hechicero con voz monótona mientras carga con una ametralladora ligera Exitus hecha polvo. "Bien".

Ana pasa por delante de ellos. "Confío en el olfato de Earp. No cantemos victoria todavía".

Cogburn hace crujir sus nudillos cubiertos de escarcha y comienza a caminar hacia delante. "Si hay algo con lo que luchar aquí arriba, será mejor que lo encuentre ahora".

"Si vas a empezar a hacer de las tuyas, hazlo fuera, Cogburn". Ana pasa su insignia por un panel de la pared. Este se despliega hacia fuera, lanza un chorro de aire comprimido que levanta una nube de polvo anaranjado y se desliza hacia el suelo dejando al descubierto el hueco de un ascensor sin iluminar. En la pared opuesta a ella, hay una inscripción en letras blancas:

ANCLAJE DEL NÚCLEO DE ESCARNIO - ASCENSOR DE LA ESPIRA
EDIFICIO DE PARANGÓN EJECUTIVO

"¿Habías visto eso antes?", pregunta Earp, extendiendo la mano y tirando del cableado deshilachado del ascensor.

"Sí. Estamos en el lugar correcto", confirma Ana.

"Te seguimos…".