Capítulo 11

Taniks era un dolor de muelas.

Luego, resultó que no era el problema real, aunque estaba muy arriba en la lista de problemas de la época.

¿Que cuál era el problema real? El cabrón sigue siendo un dolor de muelas hoy en día. No es guardián, pero el tipo ha muerto más veces de las que recuerdo. Yo lo he "matado" en dos ocasiones. La segunda incluso traté de asegurarme, pero sus matones se lo llevaron antes de que pudiera meterle otra ráfaga de balas en el pecho… y en el cuello… y el estómago… y la cabeza también.

Pero esa segunda ocasión no cuenta. Es decir, sí que cuenta, pero lo que de verdad es relevante aquí es nuestro primer intento…

Cuando Andal y yo hicimos la apuesta que en realidad no era una apuesta sino un reto… ¡el reto!… estábamos ansiosos y dispuestos a encontrar a Taniks y darle su merecido. Tuve la suerte de encontrar a Taniks primero. También tuve la suerte de matarlo también. Y me puse a pensar.

Todos lo hicimos.

Lo justo era hacer una fiesta para celebrarlo. Hasta Osiris apareció. Él y el Orador habían enviado a San-14 a por Taniks también y, aunque este sea un titán de armas tomar, nosotros somos cazadores. Estaba claro que no podíamos dejar que lo matara otro.

Echando la vista atrás, me gustaría haberlo hecho.

Andal fue fiel a su palabra y se unió a la Vanguardia. Traté de hacerlo entrar en razón. Hicimos el reto en un momento inadecuado… Shiro y yo acabábamos de pelearnos, Nian acababa de fallecer, Lush estaba destrozado… los sentimientos estaban a flor de piel y la sangre hervía. Pero Andal no pensaba ceder. Yo tampoco.

Un reto es un reto. Echarse atrás suponía una deshonra, Andal se habría puesto en evidencia ante todo cazador del sistema. Incluso ante mí. Nunca se lo habría admitido. Pero él lo habría sabido.

Nos distanciamos un poco cuando se unió a la Vanguardia. Todo por culpa mía. Y lo echaba de menos. No me gustaba ver cómo un tío que se había saltado las reglas durante toda su vida y que había visto más mundo que cualquiera se relacionaba con burócratas. Pero el distanciamiento pasó… los hermanos no pueden enfadarse entre sí para siempre, es así.

Conforme nos adaptábamos a la nueva situación, volvieron los buenos tiempos. Y siguieron así…

Durante un tiempo, al menos.