Capítulo 15

Entrada 150

Hace tiempo que he dejado de lado el diario. He estado demasiado cansada para escribir. La ropa me queda ancha, y ella se preocupa por que esté perdiendo peso. Esta situación no era la ideal para conocerla a fondo.

Por la noche, empecé a cantar para calmar los nervios. Se quedó embobada con la canción y me pidió que se la enseñara. Era "Le temps des cerises". Me preguntó por qué la conocía, pero no estaba en condiciones de explicárselo. Le dije que se trataba de una antigua tradición familiar.

¿Cuenta eso como mentira? Me pregunto si acaso importa ahora.

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Entrada 151

Trataba de responder a alguna de sus preguntas. Sobre la Armería Negra, sobre su vida antes del final… sobre aquello en lo que creía, sobre lo que nos convierte en lo que somos, sobre lo que la convierte en lo que es.

Si no sabes de dónde provienes, ¿cómo es posible saber quién eres? Nuestro pasado nos define más de lo que la gente está dispuesta a admitir.

Le insisto en que todo esto, todo lo que hemos perdido, es lo que debe importarnos. El pasado es valioso y no podemos olvidarlo.

Se lo cuento a sabiendas de que soy yo quien se reprime, quien guarda secretos, quien es hipócrita. Todo esto me impide incluso mirarla.

Algún día, seguramente pronto, ella sea el único rastro de vida de nuestro legado.

Puede que un día deje de ser tan cobarde. Puede que entonces le cuente toda la verdad.