Capítulo 9

Guardianes:

El desasosiego y el escepticismo permean a nuestros aliados y corroen nuestros lazos. Estoy segura de que ya os han llegado los rumores que corren por la Torre: la Oscuridad ha corrompido a Eris Morn. Tanto vosotros como yo sabemos bien que eso no es más que una gran patraña. Habéis estado conmigo, os habéis empoderado, iluminado y vivificado. Hemos encontrado el equilibrio.

Hay muchas cosas de las que ahora sois conscientes. Habéis visto que la Oscuridad no quiere someternos, ni tampoco la Luz. Son herramientas. Son opciones. Están ahí para que las controlemos. Ahora queda claro.

En el camino, habéis sido los únicos aliados constantes dignos de mi confianza. Antes, tenía mis dudas sobre la Desconocida y sobre el Nómada. Si nos fallan, o si intentan engañarnos, continuaremos sin ellos. Esa posibilidad no me asusta. Mientras estemos juntos, seremos imparables. Podemos recuperar lo que nos han robado y aplicar el castigo adecuado por todo lo irreparable.

Por fin tenemos el control de la Oscuridad y podemos usarla contra aquellos que quieren destruirnos. Ahora, todos tenemos en nuestra mano el poder de ganar esta guerra. Cualquier insurrección cabal será disipada antes de que suponga un peligro. Los vex serán desterrados a algún tiempo olvidado. Los caídos se rendirán o morirán. ¿Y Savathûn y sus secuaces? Se doblegarán hasta que se rompan y se descompongan. La estasis nos ofrece la solución a todos los problemas que no hemos podido resolver hasta ahora. Usad este poder, junto a mí, para erradicar a nuestros enemigos y evitar el destino de nuestros antepasados. El próximo Colapso ya ha empezado, ahora debemos abandonar nuestros prejuicios sobre el bien y el mal.

Sabéis bien todo lo que hay en juego, así que os dejo con una última advertencia:

El nuevo Colapso no lo ha causado la Oscuridad, al menos no exclusivamente. Es el resultado de todo. Ha surgido desde dentro. Y la guerra ya ha comenzado.

Esta campaña no ha hecho más que empezar, y tenemos que prepararnos. Seremos los dueños de nuestro destino una vez más. No puedo librar esta guerra en solitario. Os necesito. A todos vosotros. Soy consciente de lo que pido. Os pido que os enfrentéis a lo desconocido, que uséis fuerzas más allá de vuestra comprensión. Aunque son palabras de incertidumbre, está bien claro: empuñar la Oscuridad para el bien será nuestra salvación. ¿Os unís a mí?