Capítulo 8

Me desperté del sueño donde salto y escuché a Papá gritar: "¡Eres un egoísta!". Entonces, Padre le dijo que bajase la voz. Aunque susurraban, pude oír a Padre replicar que no era ningún egoísta, que el proyecto era demasiado peligroso. "¡Por no decir inútil! Para empezar, si Clovis quiere soldados estables, no debería traumatizarlos!".

Papá dijo que el objetivo no era evitar el trauma, sino prepararlos para ello. Que deberíamos protegernos sin depender de ti, Viajero. Que podría venir algo más poderoso, o que tú podrías volverte en nuestra contra.

Eso me hizo sentir fatal. Papá siempre decía que tú nos habías dado tanto, que debemos devolverte el favor aprendiendo y explorando, alargando la Edad de Oro otro milenio. Pero en ese momento estaba diciendo lo contrario.

"Ahórrate las lecciones de ética y dime: Si supieras que se aniquilará a la humanidad en los próximos 50 años, ¿no intentarías hacer todo lo posible por salvarnos? ¿Por salvar a nuestro hijo?".

Entonces, se hizo un largo silencio. Luego, oí a Papá decir: "Esto del RED es difícil, pero creo que los humanismos que sugieres son la solución. De hecho, me jugaría la vida".

Padre dijo que eso era precisamente lo que le preocupaba. "Te quiero, pero olvídate de estar a salvo en 50 años. Micah tiene que estar a salvo aquí y ahora". Dijo que algunos colonos se iban a marchar en la próxima nave de carga. Tenía la esperanza de que Papá viniera con nosotros.

Papá empezó a llorar. Volví a la cama y amontoné todos los pingüinos sobre mi cabeza para no oírlo. Pero no sirvió de nada, porque empecé a llorar yo también.

¿Qué va a pasar?

Micah