Dijo AURYX: "Hermanas, nuestros hijos están repartidos por gran cantidad de lunas, y vivimos en la fría oscuridad entre soles. ¿Qué comeremos? ¿Cómo hablaremos?".

SAVATHÛN dijo: "Auryx, hermano y rey mío, he estudiado las heridas abiertas por el gusano, nuestro dios. También he estudiado tu muerte y tu retorno. Las dos cosas son lo mismo, ya que se basan en la muerte y en el paso a través de espacios rajados. Practiquemos la lógica de la espada hasta que estemos afilados. Entonces, podremos abrir nuestras propias heridas y pasar a través".

Pero XIVU ARATH dijo: "Hermana, yo ya estoy afilada. Mira. Mi espada corta otro espacio". Y se abrió paso a base de cortes de una luna a otra entre fuego verde y gritos de júbilo.

En el espacio espada crecieron tres reinos hinchados. Eran la mirada y la gloria de AURYX, la astucia y el conocimiento de SAVATHÛN y el triunfo y la fuerza de XIVU ARATH. Estos reinos fueron creados a partir de las mentes y de los gusanos de nuestros señores. Colindaban con todos los espacios consagrados por nuestra colmena. A través de estos espacios pasaban el habla y los alimentos, y todas las lunas quedaron unidas.

Dijo AURYX: "Aquí es donde vine al morir. Establezcamos aquí nuestros tronos, pues yo soy Auryx, el Primer Navegante, y trazaré los mapas de la muerte. Y mi trono estará tallado en osmio".