Queridas hermanas:

He tardado dos años -un cuarto de nuestras vidas-, pero he encontrado la prueba. No somos nativos del Fundamento. Nuestros ancestros vinieron aquí para esconderse.

La placa de piedra sobre la que vivimos, nuestra Corte de Osmio, es un fragmento de un planeta rocoso que se estrelló en el Fundamento y se hizo pedazos. Los demás continentes cercanos -los Bebedores de Helio, la Plaza de Hueso, los Cortaestrellas- vinieron del mismo mundo.

A lo mejor las otras razas del Fundamento también son emigrantes.

Vivimos en los escombros de nuestro mundo natal, flotando en un océano en las profundidades de un gigante gaseoso.

Eso es lo que debe de ser Fundamento. Un planeta gaseoso titánico. La eterna tormenta que tenemos encima debe de ser una capa de la atmósfera. Y el mar sobre el que flotamos... hay mucho más debajo. ¡Muchísimo más!

Tú entiendes lo que esto significa, Sathona. La Verdad Tímida es mentira. Nuestro destino no es ser la presa del mundo. No nacimos para vivir y morir en la oscuridad.

Tenemos un destino mejor.

Díselo a nuestro padre, hermana Sathona. Esta es la prueba del trabajo de toda su vida.

Con cariño, por tu segundo cumpleaños.
Tu primera hermana superviviente.
Aurash