Querida Eris, Castigo de Crota (¡ahora veremos qué tal ostentas ese título!):

No todo va mal.

Sí, el padre de todos tus problemas se dirige hacia ti con odio en su espada y hambre en su corazón. Pero no lo veas así. ¿Acaso cuando perdiste tu vista no ganaste otra?

Agudiza tus intenciones. Cuando la vida es fuerza y la fuerza es muerte, ¿qué es la muerte, sino esperanza?

Solo tienes que alargar la mano y tomarla.