Aksor, discípulo del sirviente primario Kaliks, promovió brutales cruzadas contra los asentamientos humanos fuera de la Ciudad y saqueó numerosos enclaves de los insomnes en el Arrecife. Cuando la Reina entró en guerra con los Lobos, Aksor fue capturado y encerrado en el infame Presidio de los Ancianos.

Si eliminamos a Aksor antes de que se una a las filas de la Casa del Invierno, debilitaremos a los caídos, reforzaremos nuestras relaciones con el Arrecife y la Ciudad estará un paso más cerca de afianzar la Costa Devastada.