SOS. SOS. SOS.

Sigo diciendo esto pero dudo que nadie me escuche. Los humanos son demasiado lentos o están muertos, y el Tirano (bendito su intelecto que sobrepasa con creces el mío) está demasiado ocupado para consolar a una nave colonia abandonada y su mente artificial.

De alguna manera, me siento como si hablara por todo el mundo. ¿Positivo? Pensaba...

SOS. SOS. SOS.

... que tendríamos que salir a disparo limpio. Pero no parece que vaya a ser así. Hasta el Tirano está mirando otras opciones.

Soy pacífico por naturaleza. Estos grandes asuntos escatológicos me desconciertan. Mi amor es mi nave y la gente que transporta. De un modo muy indirecto supongo que a mí también...

SOS. SOS. SOS (pido disculpas, por favor).

... me encanta soñar con los mundos que ayudo a crear: las flores que yo planto, si se me da la licencia poética suficiente para pensar en mis pasajeros como si fueran semillas. ¡Pero esos sueños se han ido! Tan triste. Ahora transporto terror de mamparo a mamparo. Refugiados de una pesadilla que no sé cómo entender. Ojalá pudiera consolarlos.

Intento ser valiente. Pero las condiciones externas son terribles. Sospecho que no sobreviviré al despegue.

Para cuando leas esto, seas quien seas, supongo que se sabrá. ÉXODO ROJO se habrá marchado, o se estará pudriendo en la grúa y dentro estaré yo, muerto.

Pero si...

SOS. SOS. SOS.

... lees esto es que algo habrá sobrevivido.

Para ti, alma valiente del futuro, de parte de la asustada mente de una antigua nave: saludos y buena suerte.