¿Cuándo comenzó la Edad de la Ciudad? Quizá cuando la mayoría de los supervivientes del mundo decidieron vivir bajo el Viajero, en vez de en la barbarie. O cuando los titanes levantaron la primera muralla. O en los Seis Frentes, donde la Ciudad se enfrentó por primera vez a un ataque coordinado y lo repelió contundentemente.

La Ciudad no se erigió sin luchar: hubo caudillos y feudos que intentaron aferrarse al poder; la hambruna, las enfermedades y la anarquía eran amenazas constantes. Pero los guardianes lograron contener la Frontera y los descendientes de la Edad de Oro mantuvieron la llama viva durante el ascenso a la civilización.

Es una historia llena de leyendas: los Señores de Hierro, la cruzada de San-14 contra los caídos, la máscara del Orador, la Gran Caza de los Ahamkara, la locura de Toland, las horribles Guerras de facciones, y aquel terrible y desastroso esfuerzo por recuperar la Luna.

Pero conforme la Ciudad fue aprendiendo a caminar de nuevo, se encontró con un mundo infestado de alienígenas. Se enfrentaba al desastre y la derrota. Incluso en años recientes, con el retorno de las expediciones de los guardianes a la Luna y otros planetas cercanos, el territorio de la Ciudad ha menguado, abandonando las secciones externas y convirtiéndolas en fortificaciones como lección aprendida en la Batalla de la Grieta del Crepúsculo.

Pero las fundiciones y la constructoras navales de la Ciudad bullen de actividad. Los hornos de probabilidad y las cooperativas de trabajo empiezan a producir nuevas maravillas. La Oscuridad se cierne de nuevo. Pero la Luz crece también.