«Derrocador de Reinas» fue la etiqueta que se le dio al primer caído que se erigiera contra la Reina. Su intento coordinado contra la vida de su majestad fue rápido y violento. La mayor parte de los derrocadores fueron eliminados y sus rifles guardados como trofeos. Algunos siguen sueltos.

Conocido como el Arco Derrocador de Reinas, la misma arma que intentó poner fin a la vida de la Reina del Arrecife, pertenece ahora a los guardianes, no solo por su historia, sino por lo que supone usar un arma de los caídos en perfecto estado.