Solo los guardianes tienen el don de la Luz del Viajero: la habilidad de canalizar su energía para proyectar su inmenso poder dentro de este mundo. Incluso en solitario, un guardián es una radiante máquina de destrucción.

Pese a que estas habilidades surgen del interior, los guardianes dominan su poder de diversas maneras. Los titanes entienden la Luz como una fuerza que perfeccionan a base de práctica y estricta disciplina. Los cazadores deambulan y exploran las tierras salvajes para aprender, practicando peligrosos métodos de supervivencia. Y los hechiceros estudian la Luz y sus mecanismos internos, enfrentándose a impenetrables misterios en búsqueda del poder trascendental.