Bajo la elevada puerta de la Bahía del Meridiano yace el Jardín Negro, a la deriva en el espacio-tiempo. Y dentro del Jardín se encuentra el Divisivo Sol, congelado en su adoración.

Tenemos muy poca información sobre el comportamiento del Divisivo. Parecen tener un papel importante en las acciones de los vex en el sistema solar, y el Jardín es claramente un lugar con poderes enormes.

Las leyendas y unos pocos informes de campaña indican que el Divisivo vex se comporta de un modo religioso. ¿Por qué iba a exhibir una red atemporal de pensamiento hiperinteligente un comportamiento religioso? La respuesta parece tan obvia como escalofriante: si los vex han decidido que la adoración y la devoción son los modos de conducta más efectivos, habrán adoptado esa religiosidad. Lo que sea que los vex han encontrado o fabricado dentro de ese Jardín, trasciende su poder.