Eran demasiados. No pude salvar al mío, así que me escondí donde pudiera ser encontrado por otros, en caso de que alguien sobreviviera. Probablemente no pueda volver a la Ciudad. Dejo un sumario de los conocimientos ganados con sangre por mi guardián y su escuadra.

Han geomodificado la Luna y la han convertido en una fortaleza impenetrable diseñada para albergar tal número de criaturas que es impensable que una mente tenga la maldad necesaria para crearlas. ¿Son seres vivos? Se mueven, aúllan, se abalanzan sobre nosotros en oleadas hambrientas. Pero solo veo muerte, decadencia y corrupción, y no vida. Hemos descubierto, muy a nuestro pesar, un conjunto de puertas inmensas. Posiblemente haya más.

Nos enfrentamos a un monstruo altísimo que portaba una espada de oscuridad absoluta. La Luz solo le causaba hambre. Intentamos luchar y caímos. Demasiadas veces para contarlas.

Luchamos todos con valentía, sin duda. Espero que la Luz encuentre guardianes capaces de enfrentarse a esta monstruosidad o me temo que perderemos la Luna para siempre.