Jalaal es un hombre guiado por la visión de un futuro muerto. Sus detractores acusan a la Órbita Muerta de fanatismo nihilista. De hecho, Jalaal es el primero en admitir que la Tierra está perdida y la Ciudad es una trampa mortal.

Los aracs no tienen tiempo para sentimentalismos. Solo un milagro alienígena evitó la extinción del ser humano durante el Colapso. Jalaal sueña con una futura diáspora: la humanidad extendiéndose, desperdigada por las estrellas, y demasiado lejos para que una amenaza concreta pueda extinguirla.

La misma funcionalidad utilitaria que lo guía, hace que tienda a saltarse las reglas y las leyes en nombre del gran proyecto de la Órbita Muerta. Cuando lo que está en juego es la supervivencia del ser humano, todo sacrificio queda justificado.