REGISTRO 978-ECLIPSE-4165

¿... la? ¿Hola? ¿Estás...? Por favor, que esté vivo... Despierta, pequeño Espectro, despierta. Por favor, hazme una señal si me oyes.

Vale. No necesito que... sé que me escuchas. ¿Por qué iba a estar yo aquí fuera si tú no estuvieras aquí para...? Es un milagro haberte encontrado en este lugar.

No sabía que el Viajero mandara a sus Espectros tan lejos de casa.

Tan perdido, el pobrecito... Por favor, despierta.

Soy arac de la Órbita Muerta. Soy el último tripulante del Sofía. Y este sitio... no tiene nombre. Lo llamamos A-113.

¿Cuánto tiempo llevas aquí, Espectrito? ¿Para qué viniste?

Escucha. Vinimos aquí representando a la Flota. Una operación de salvamento. Hace sesenta y un días, un explorador de la Órbita Muerta detectó una presencia desconocida en una órbita estacionaria con Ceres. 133 oeste. De la Edad de Oro, según las lecturas. Humana. Una pequeña estación. Sin registros previos. Entonces...

Supongo que debimos haber contactado con la Torre, pero no. No lo hicimos. Fue decisión mía. Fuera lo que fuera, queríamos quedárnoslo. Para la Flota. Si hubiéramos contactado con la Torre, quizá hubieran enviado a un guardián que no fuera de los nuestros y... Ya no importa, ¿verdad, pequeño?

Si desvarío un poco es porque no he dormido desde hace siete días.

Siete días y medio. Eso fue cuando el Sofía entró en el Cinturón. Nos vieron inmediatamente. Tan pronto como deceleramos las alarmas saltaron y eso fue el final. Aunque nos dejaran vivir otros siete días y medio más, ese punto marcó el final. Las alarmas. Escáner hostil detectado. Una nave insomne nos estaba apuntando a tan solo unos doscientos kilómetros de distancia. Como si nos hubiera estado esperando. Podría habernos volado en ese momento pero, en vez de eso, deshabilitó nuestros motores y sistemas de comunicación y jugó con nosotros, como un gato, por todo el Cinturón...

Abandonamos el Sofía hace día y medio. Desembarcamos en A-113.

No sé de qué otro modo llamarlo. Ni sé para qué fue construido. Hay unos agujeros, como ojos de cerradura... Los telémetros dicen que se extienden durante miles de kilómetros. Los demás entraron y encontraron... bueno, algunos de ellos aún chillan algo sobre un ojo. Pero el resto de los que volvieron está aún peor.

Hay mucho que salvar aquí, pero nunca llegará a casa. Nada excepto quizá tú, pequeño Espectro.

Despierta.

Despierta. Ve a casa. Diles que quiten a A-113 de los registros. Diles que se olviden del Sofía, de la misión y de su tripulación.

FIN DEL REGISTRO